9.7.06

Interview
Espero en su oficina a un tipo al que tengo que entrevistar. Llegué a su empresa con puntualidad británica pero su secretaria me informó que está llegando con unos minutos de retraso y, entre disculpas, me hace pasar a su despacho para esperarlo.
Tengo en mi portafolio la biografía de Mozart que estoy leyendo pero no la saco. Me divierte analizar a los entrevistados observando su lugar de trabajo, y la oficina del sujeto -presidente de la filial argentina de una multinacional- parece un caso interesante. Miro la curiosa simetría de los objetos sobre el escritorio, grande y despejado. Hay una notebook plateada, un pasaporte argentino, dos pasajes de American Airlines, una carpeta azul y varios adornos de diseño, de esos que por Palermo Soho cuestan una fortuna.
Detrás del escritorio, una biblioteca más bien reducida. Desde mi silla leo los lomos de los libros: cocina europea, arquitectura, un libro sobre autos, un directorio industrial y una de las novelas de juventud de Vargas Llosa, “La tía Julia y el escribidor”. Estupefacto, me pregunto qué hace ese libro ahí. En esa biblioteca percibo un orden que no puedo interpretar. Luego de leer en una dirección y en sentido contrario los lomos de los libros, descubro el sentido con que han sido ordenados los volúmenes: por el color del lomo. Los colores de cada libro forman un delicadísimo degradé que va del color negro del libro de Vargas hasta el gris claro del volumen de arquitectura. Como si recibiera una revelación, me doy cuenta de que los libros forman parte de la decoración de la oficina, creada con un claro espíritu feng shui. Ni siquiera los debe haber ordenado el dueño de la oficina: no creo que un ejecutivo que no tiene tiempo de atarse los cordones de los zapatos se haya tomado el trabajo de alinearlos así. Debe haber sido tarea del decorador. Si el decorador es el que ordena tu biblioteca, estás jodido, pienso mientras tomo el agua mineral que me han traído.
Por lo poco que recuerdo de feng shui, descubro que los muebles están alineados según una clara línea de fuga que viene del ventanal, el escritorio se ubica de frente a la puerta de entrada (darle la espalda a la puerta es pecado mortal), y hay varios adornos anaranjados, de inequívoco tono feng.
Veo algunas fotos en portarretratos: el ejecutivo sentado sobre el capot de un Porsche, dos nenes rubios en una playa, y el ejecutivo otra vez, junto a una rubia ajada que debió haber sido linda. Con desgano e incomodidad, sonríen los dos a la cámara, sentados en un banco, pero no se tocan. Ni abrazados, ni de la mano, ni siquiera rozándose los hombros. Si esa foto hablara, mencionaría engaños, decepciones, amantes de uno y otro lado, éxito económico, prestigio social y derrumbe íntimo. Hay fotos que son para quemarlas y enterrar sus cenizas, no para poner en la oficina. Y aunque las fotos no hablan, el mercado sí lo hace: siempre se sabe todo de todos.
El entrevistado entra a la oficina. Sonrisa de winner, aire sobrador del que se las sabe todas, mirada despiadada del que, si es necesario, te arranca los ojos ahí mismo. Previsiblemente, viene agitado (sobreactuando su agitación), con el saco en la mano, y me pide disculpas. Explica que viene de un almuerzo que se extendió demasiado por un negocio con unos japoneses que viene complicado. Sonrío y le digo que no se preocupe por la puntualidad, que tiene cosas más importantes de qué preocuparse. El tipo, que por suerte no entiende mi frase, sonríe también.

13 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Sos inteligente y un poquito turro. Típico periodista, bah. :)

12:18 p. m.  
Blogger Naty said...

sabias que hay quienes compran libros por metro, para cubrir sus bibliotecas, digamos. dos metros de lomos bordeaux, dos de verde inglés y así... un horror. Deberían empezar por no ocupar una pared con bibliotecas y ya!!!!!!!
Hay tanta gente que no entiende nada!!!!
Podes publicar el cuestionario Proust, gracias
besotes

7:10 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Luciana: Menos mal que primer dijiste inteligente y luego turro. De haber sido al revés me habría preocupado. Saludos.
Naty: Totalmente de acuerdo. Respecto del cuestionario Proust, podés encontrarlo recurriendo a Google. Hay muchas versiones parciales y modificadas de ese test, pero en la página de Rozitchner está la versión original y completa. Tiene sus respuestas, pero podés levantar el cuestionario de ahí. ¿A qué se debe este boom de los cuestionarios?

11:40 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Tal vez la necesidad (o morbosidad) de sonsacarle información a los demás. Tal vez, para satisfacer las más ocultas fantasías, o para la autosatisfacción narcisista de un "oh, sí, lo sabía" que levanta alicaidas autoestimas... who knows?

12:05 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Fer: Habría que hacer un test que incluya preguntas como "¿Por que cree que se hacen los tests?".
Tal vez así saquemos algún dato interesante.

12:11 p. m.  
Blogger Amperio said...

La próxima vez que vaya, compañero, lleve un libro negro de dos pesos y cámbielo por el Vargas Llosa. Si se hubiera tratado de los Cuadernos de Don Rigoberto, le pedía a Ud. que me gestionara una entrevista...

12:45 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ja,ja, Amper...Vaya buscando una edición barata de "La razón de mi vida" que tenga lomo oscuro y le hacemos el cambiazo. Total, nunca lo va a notar...

12:49 p. m.  
Blogger Mantis said...

Yo tengo una versión de las obras completas de Oscar Wilde, tan, pero tan linda, que estoy pensando en comprarmela unas veinte veces más, a fin de llenar un estante.

O de lo contrario me va a suceder lo que a mi novia, quien tuvo que modificar su biblioteca para ubicar los apuntes de filosofía y arruinó todo intento de simetría.

Los profesores de Literatura son todos iguales.

11:02 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Mantis: ¿Es la versión de cubierta ocre, con tapas duras?. Esa cubierta es tan linda que yo había pensado reproducirla cientos de veces y usarla para empapelar el comedor. Re cool.

3:22 p. m.  
Blogger Mantis said...

Es.

2:18 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ah, tenemos la misma. De la misma editorial, tambien están las obras completas de Shakespeare, con una sobrecubierta genial.

3:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Your are Nice. And so is your site! Maybe you need some more pictures. Will return in the near future.
»

10:46 a. m.  
Blogger uruguaya said...

Lo peor de trabajar en el mundo corporativo,es tener que encontrarte a diario con estos personajes.
Bah, peor todavía son los que quieren serlo, y todavía no llegan, y andan pisando cabezas e imitando estas boludeces...
Morí con la pantomima de parecer que llega apurado, preocupado por el retraso. Genial!

11:11 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home

eXTReMe Tracker