23.6.06

Cero a cero
Podía haberme quedado en casa mirando el partido pero como el fútbol me aburre, me vine a mi oficina. Para distraerme, pienso que voy a ir enterándome de los goles de Argentina según escuche el griterío y los bocinazos. La pantalla de la computadora tiene a Clarín.com, que irá agregando datos si son necesarios.
Abro de par en par la ventana y me asomo. Las cuatro de la tarde en San Telmo y no se ve a nadie. En la calle hay un sol espectacular y las veredas están desiertas. Veo desde la ventana el parque Lezama: algunas jubiladas sentadas al sol tejen o alimentan palomas. Por Balcarce veo a dos cartoneros que tiran de un carrito. La calle es un silencio absoluto.
Me siento triste y la tarde desolada sólo empeora las cosas. En la PC tengo algunas canciones de Leonard Cohen, pero escucharlas ahora tendría un efecto devastador en mi estado de ánimo. Tengo que enviar varios mails: los redacto con lentitud y los voy mandando de a uno. El teléfono de la oficina no suena hace rato, señal de que toda la industria del marketing está pegada a los televisores. Chequeo el counter de este blog: hace rato que no entra nadie. Me distraigo respondiendo los comments. Lamento no haberme traído un libro a la oficina, así por lo menos ponía los pies sobre el escritorio y me estiraba a leer.
El tiempo no pasa. Recuerdo los interminables devaneos de la filosofía ante la eternidad. Heidegger y su concepción del tiempo actuando sobre el individuo. Heráclito negando todo tipo de eternidad. Borges y sus refutaciones del tiempo. Supongo que a nadie se le ocurrió que la metáfora más perfecta de la eternidad es esta: partido mundialista, oficina silenciosa y nada que te alegre la tarde.

12 Comments:

Blogger Ruth said...

Yo, sin embargo, disfruté muchísimo la oficina tan tranquila. No llamó NADIE, en toda la tarde. Sólo volví a la vida cuando empecé a escuchar las cornetas celestes y blancas alrededor del Obelisco.

9:21 a. m.  
Blogger Amperio said...

Es que a la filosofía le está faltando un ñato que desarrolle el concepto del no-tiempo a partir de involucrase en cuerpo y alma en un partido.
Yo podría desarrollar algunos casos, como, por ejemplo, el más excelso ejemplo de angustia heideggeriana se manifiesta en un hombre que ha visto perder a su equipo favorito a manos de su archirrival y no encuentra sentido a su vida. Pero, a Ud. no le gusta el fútbol y jamás podría entenderme.
Le dejo, entonces, una perlita que seguramente le servirá para deslumbrar rubias curvilíneas con eco. Dígales que Ud. está convencido que el Boca de Bianchi era un equipo netamente nietszcheano. La va a dejar muerta...

11:04 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Minerva: Esos estados de soledad son ideales cuando se presentan así. Sólo hay que estar en estado de gracia (y de buen humor) para disfrutarlos.
Amper: ¿Ud. cree que engancharé una rubia combinando a Bianchi con Nietzche?. Ya mismo me voy a la popular de la Bombonera con un ejemplar de "Zarathustra" bajo el brazo.

11:11 a. m.  
Blogger Naty said...

And the whole dam place goes crazy twice, And its once for the devil and its once for christ. But the boss dont like these dizzy heights
Were busted in the blinding lights
Of closing time.

ESTE TEMA DE LEONARD COHEN TE HUBIERA CAÍDO BIEN DAN.
Besos

11:15 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Justo ahora estaba escuchando algunos temas de REM cantados por Cohen. ¿Pero no es su voz y su estética la que entristece, más allá de la canción que cante?.

11:43 a. m.  
Blogger Naty said...

A mi no me entristece, me hipnotiza le diría!

11:48 a. m.  
Blogger Amperio said...

No amigo, en la Bombonera no lo diga ni en pedo. Puede ser mal interpretado. Tírelo como al pasar en un cóctel, en una galería de arte o dígaselo al oído, como quien no quiere la cosa, a la recepcionista de un multimedios. Después me cuenta...

12:45 p. m.  
Blogger Fernando Guzmán said...

Alguien dijo que el tiempo no se puede perder, porque uno no pierde lo que no tiene (posee)

4:54 p. m.  
Blogger Naty said...

Y dijo otro que: nunca el tiempo es perdido, es sólo un recodo más en nuestra ilusión ávida de cariño (lo dijo un tal García...)

4:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Y alguien más dijo: "Hablamos de matar el tiempo, como si olvidáramos que es el tiempo el que nos mata a nosotros".
Ahora no recuerdo si lo dijo Schopenhauer o Mirtha Legrand.

6:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Schopenhauer o Mirtha Legrand? Diría que fue el primero, con Mirtha esta comprobado que es inmune al tiempo

9:56 p. m.  
Blogger GC es un grande said...

ganó argentina y es sábado por la noche...la gente debe estar gritando en el obelisco...por suerte en casa solo se escucha el silencio...

11:11 p. m.  

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