13.10.06

¿No pero Sí?
Conversamos con mi amigo M. sobre las negativas de las mujeres. Él anda detrás de una que le ha dicho que no por tercera vez aunque sospecha (o desea) que en eso haya un sí encubierto. ¿Cómo saber cuándo una mina es literal y cuándo no lo es?. Sostengo que esa discusión me parece absurda:
-O la mina es literal al decir no, y no vale la pena seguirla, o acostumbra decir no cuando piensa en un sí, y entonces es una histérica. Ninguno de los dos casos merece que la sigas.
-Vos no entendés la psicología femenina. Dicen que no para hacerse desear más, de manera que es apenas un recurso para reforzar su sí.
Recuerdo que casi todos los casos de violencia hacia las mujeres empezaron con mujeres diciendo que no y tipos interpretando que sí. Y pienso en el caso inverso: cuando una mina piensa en un no pero accede -por cansancio, aburrimiento o simple cálculo- y te tira un sí, aunque todo su cuerpo es una enorme negativa.
Recuerdo a una chica con la que salí un par de meses hace muchos años. Había elevado la “histeria estratégica” al nivel de arte. Cada discusión terminaba con ella rompiendo la relación, decisión que cancelaba un par de horas después mediante un llamado telefónico meloso y de alto voltaje erótico. Con ella, uno nunca sabía si tenía novia o había dejado de tenerla un par de horas antes, dados sus imprevisibles cambios de humor. Lo hizo un par de veces, hasta que decidí que no iba a dejarle pasar la próxima.
Fue suficiente con una pequeña discusión para que ella terminara decretando la disolución de la historia. Con entusiasmo mal disimulado le tomé la palabra. Cuando llamó para reconciliarse era tarde. Se quedó pensando que la había abandonado por el tono de nuestra última pelea. Nunca supo que la había dejado por idiota.

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

vos crees que eso lo hacen solamente las mujeres?

12:26 p. m.  
Blogger Mantis said...

Faaa... que drástico, Don Daniel. Pero bueno, a veces, hay que cuidarse de terminar contagiándose la histeria.

2:58 p. m.  
Blogger Paréntesis said...

Me parece que es parte de un juego de seducción que debe conservar cierto equilibrio como para que sea interesante, entretenido y placentero para ambos. No digo que sea fácil, pero es factible en más de una oportunidad.
besos

3:02 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estoy de acuerdo con deapoco: eso de que los chicos siempre dicen que sí era cosa de otros tiempos. Algunos, chicos y chicas, son románticos, necesitan seguridades, entrar en confianza. Que se yo, hay de todo. ¿No?

3:43 p. m.  
Blogger Daniel C. said...

Deapoco: He tenido que padecer solamente la histeria de las mujeres. Por suerte.
Mantis: En ese caso, más que la histeria, lo intolerable era la estupidez.
Angeles: El azar maneja los deseos...no suena mal.
Parentesis: Todo bien con los juegos de seducción, pero hay límites impuestos por la madurez...y la paciencia ajena.
Ceryle: No hay nada de malo en decir que no. Lo malo es el si-no-si-no.

4:48 p. m.  
Blogger Lu said...

Yo conozco la histeria femenina concentrada en una amiga mía que no tiene idea de qué quiere y padecí la masculina, tal vez por el mismo motivo. Pero si tu amigo M. piensa que eso es la psicología de la mujeres, le estaría dando la razón a Arjona y nada más alejado de eso.. Por favor!
Y con respecto a esa chica con la que saliste, no podrías haber tomado mejor decisión. Lástima que no se enteró que era por idiota, quizás aprendía algo...

6:45 p. m.  
Blogger Daniel C. said...

Lu: le voy a preguntar a mi amigo qué música anda escuchando últimamente. Siempre fue metalero, espero que no se ablande ahora...
Y respecto de mi ex, ¿sugerís que la llame para decirle las verdaderas razones?

10:27 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

De acuerdo con Ángeles, como ya dijo Joaquín Sabina: "...Yo le quería decir que el azar se parece al deseo..."
Supongo que nadie puede manejar los mecanismos del deseo, y si así fuera sería un embole, no??

10:30 a. m.  
Blogger Ruth said...

Todos tenemos claro cuándo alguien nos gusta y cuándo no. Si te gusta, ¿para qué decir no? Y si no te gusta, ¿vale la pena hacer durar una situación incómoda para los dos y en la cual uno de ellos, a la larga, va a salir lastimado? Como decía Pavese, "sabemos usar la estrategia amorosa sólo cuando no estamos enamorados". Pero claro, Pavese nunca tuvo suerte (o habilidad) en ese sentido...

1:23 a. m.  

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