Finde largo
Desconectar el teléfono para que los llamados ni siquiera lleguen al contestador. Aparecer como No Conectado en el MSN. No responder mails. Salir de casa lo imprescindible: a comprar víveres al super y revistas al kiosco de diarios. Elegir música: Vivaldi, Piazzolla, Genesis, Beatles, Stones en vivo y oberturas de Beethoven. Seleccionar libros: relectura de clásicos y ponerse al día con un par de cosas recientemente compradas. Destinar el sábado a la mañana a leer Ñ y a tomar sol frente al ventanal. A la tarde, con tiempo, ingresar a los sitios del New Yorker, de Harpers y del Magazine Litteraire.
Usar los jeans gastados y las remeras desteñidas que en la semana están prohibidos. No afeitarse. Poner a Vivaldi a todo volumen y hundirse en la bañera tibia. No salir del agua hasta no ver los dedos violetas por el frío. Cocinar sano y liviano escuchando música fuerte. Almorzar mirando distraídamente el horizonte.
Mirar el río por la ventana. Escribir un par de mails largos a personas que justifican el esfuerzo. Dormir la siesta y mirar películas viejas hasta las 3 de la madrugada. Disfrutar intensamente cada una de esas 72 horas de libertad.
Esperar con angustia el comienzo del martes y entonces sí, lentamente, volver a tomar aspecto humano, vestirse con corrección y salir al mundo.
Desconectar el teléfono para que los llamados ni siquiera lleguen al contestador. Aparecer como No Conectado en el MSN. No responder mails. Salir de casa lo imprescindible: a comprar víveres al super y revistas al kiosco de diarios. Elegir música: Vivaldi, Piazzolla, Genesis, Beatles, Stones en vivo y oberturas de Beethoven. Seleccionar libros: relectura de clásicos y ponerse al día con un par de cosas recientemente compradas. Destinar el sábado a la mañana a leer Ñ y a tomar sol frente al ventanal. A la tarde, con tiempo, ingresar a los sitios del New Yorker, de Harpers y del Magazine Litteraire.
Usar los jeans gastados y las remeras desteñidas que en la semana están prohibidos. No afeitarse. Poner a Vivaldi a todo volumen y hundirse en la bañera tibia. No salir del agua hasta no ver los dedos violetas por el frío. Cocinar sano y liviano escuchando música fuerte. Almorzar mirando distraídamente el horizonte.
Mirar el río por la ventana. Escribir un par de mails largos a personas que justifican el esfuerzo. Dormir la siesta y mirar películas viejas hasta las 3 de la madrugada. Disfrutar intensamente cada una de esas 72 horas de libertad.
Esperar con angustia el comienzo del martes y entonces sí, lentamente, volver a tomar aspecto humano, vestirse con corrección y salir al mundo.
14 Comments:
Es maravilloso llevarse bien con la soledad, aunque a veces resulte un poco posesiva.
Capaz minerva tiene razón. ¿No? Menos la parte de la afeitada, de tomar sol que no me gusta, más o menos lo mismo es la felicidad para mí.
Qué libros te compraste? qué recomendas?
A mí ayer me tocó trabajar de todas maneras, y no tuve fin de semana largo. Pero me vine a laburar sin afeitarme, con jeans gastados y un pulover viejo. Y me acompañaron los Beatles y Turandot. Almorcé, también, mirando distraído el horizonte, y en la última hora terminé de leer alguna cosita...
Lo que mata es el madrugón, canejo.
finde con uno. sonó como algo delicioso.
hey, no espere con angustia nada. ni siquiera volver al aspecto humano (que a veces esos jeans dicen tanto más...)
:-)
Minerva: Mientras estar solo no signifique sentirse solo, se lo puede disfrutar.
Ceryle: Somos varios, parece.
Pachulo: Son cosas bastante específicas sobre temas que sigo. Un libro de ensayos sobre arte titulado "Los espectáculos del arte", un estudio histórico sobre edición de libros ("Políticas editoriales en Argentina"), y una novela en francés de Robert Sabatier, "La lit de la merveille". Si me decís que género leés y tengo algún dato, te recomiendo algo.
Mantis: Está bueno madrugar y quedarse en casa. Desayunar con todo el tiempo del mundo, leer el diario, pasarse 40 minutos bajo la ducha caliente,esos vicios.
Vic: Volver al aspecto humano (con sus horarios estrictos, sus agendas, su ropa incómoda y su multitud de convenciones) siempre es angustiante.
PD: hoy a la tarde te respondo el mail.
Le faltó ver un buen partido de fútbol, Daniel. Pero a Ud. no le gusta...
Mi fin de semana largo fue una oda al Refrianex compuesto...
Amperio: ¿Usted sigue siendo descamisado aún con 5 grados bajo cero?. Ahí tiene las consecuencias.
Leo, desde hace un tiempo, literatura argentina contemporánea, algo así podría ser, Daniel.
Yo diría que el aspecto humano lo recuperaste justamente durante el fin de semana..o no?
Pachulo: un muy buen libro de cuentos que apareció hace poco es "Los estantes vacíos", de Ignacio Molina (Ed.Entropía), que además es amigo de la casa. En general los libros de esa editorial tienen las cosas más interesantes que están saliendo en literatura argentina actual. Te diría que cualquiera de su catálogo es recomendable.
Uruguaya: Jeje, tenés razón. Pero hablaba de afeitarse, peinarse, vestirse decentemente, esas cosas.
Jajaja, sí, había entendido...escribo mal, pero leo bien...jajajaja
de todas formas, la idea era que tu "humanidad" va más con tu aspecto y actividades del finde, según dejás ver por acá...
¿No es, más bien, "abandonar el aspecto humano"...?
Grande Daniel! Gracias por la recomendación. no tenía claro si lo habías leído. Saludos.
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